martes, 24 de diciembre de 2013

FELIZ NAVIDAD. GABON ZORIONTSUA.

A todas las personas que colaboran y participan en las actividades de nuestra Zona Pastoral de Alegría,
a todas las personas que visitan esta página web,
a todas las personas que nos alientan con su ánimo y sus constructivas críticas,
a todas las personas de buena voluntad...

FELIZ NAVIDAD
GABON ZORIONTSUA



lunes, 23 de diciembre de 2013

Adiós, Adviento; ¡¡HOLA, NAVIDAD!!

Durante el tiempo de Adviento, hemos editado unas hojas para las celebraciones dominicales, con una portada y una reflexión al final.
Ofrecemos esas portadas y reflexiones.

PRIMER DOMINGO. 1 diciembre de 2013
El Inmigrante nos enriquece

-¿Por qué no lloras Manuel?
-Porque yo no soy de la ”parroquia” y los que lloran lo son.
   ¿Por qué en este Adviento traemos a colación a los inmigrantes.?
   Estamos en plena crisis económica, social, cultural y humana.
   Y queremos prepararnos bien para la llegada de el Gran Inmigrante, que emigró de su patria, el Padre, y vino a nuestra tierra, haciéndose pobre, no para enriquecerse él sino para enriquecernos con su pobreza.
“Vino a los suyos y los suyos no lo recibieron.”
   Las personas empadronadas en el País Vasco bajaron en 2.836 personas entre el 1 de enero del 2012 y el 1 de enero del 2013 (Conviene recordar que Euskadi es la zona con menos nacimientos por mujer del mundo)  Unos vienen y otros van. Siguen llegando a nuestras costas y a nuestros aeropuertos. Un porcentaje decide quedarse en el País Vasco porque estiman la sanidad y la educación.
   Son personas que buscan para ellos y para los suyos vivir dignamente. Y los medios de comunicación les pintan el NORTE como el país de las maravillas para ganar dinero. Son madres y padres que con dolor dejan a sus hijos a cargo de los abuelos o parientes; personas que empeñan sus bienes para costearse los pasajes o se endeudan metiéndose en préstamos hechos a usureros a intereses enormes. Otros jóvenes y adolescentes dejan su casa y su clan que les protegía y, empujados por el hambre y la miseria, a pecho descubierto cruzan desiertos, naciones y mares: arriesgan sus propias vidas para llegar hasta unos países donde no conocen nada…
   Otros son profesionales competentes: médicos, catedráticos, ingenieros… que llegan aquí, dejando empobrecidos de sus servicios a esos países de origen que los formaron.
   Llegan y se encuentran solos, desorientados, con una lengua, cultura, religión que no entienden,  perseguidos porque “no tienen unos papeles”. Pero son personas humanas con unos derechos humanos inalienables.
   Y en Europa les ponemos barreras, leyes y mentiras para convertirlos en mercancía laboral barata.
   Jesús nos dice en San Mateo capítulo 25: “Era forastero y me alojasteis. Lo que hicisteis con estos más pequeños conmigo lo hicisteis”
—El Profeta de Nazaret ¿se atreverá  hoy a nacer entre nosotros.?

—Hay quienes acogen en su casa a inmigrantes sin papeles, jugándosela. ¿Y qué hacemos con los que nos ponen leyes injustas e inhumanas?

SEGUNDO DOMINGO. 8 de diciembre de 2013
El amor, el fundamento de las familias.

   En las últimas décadas hemos visto evolucionar y cambiar el concepto de familia en nuestra sociedad. Hemos pasado de la imagen de una familia conformada por padre, madre y dos hijos, presentada como la ideal, a un abanico de formas de convivencia bajo el mismo techo, compartiendo las alegrías y las dificultades de vivir juntos, con el fundamento de quererse y crecer juntos como personas. 
   Algunas de las nuevas formas de ser familia encuentran resistencia, cuando no rechazo, por distintas razones, algunas no muy cristianas. 
   -La iglesia católica no admite a la Comunión-Eucaristía a las personas que se han divorciado y se han vuelto a casar con otra persona distinta.
   -Algunos padres sufren cuando un hijo o una hija está conviviendo con su pareja, sin estar casados por la iglesia (o al menos por lo civil); incluso se ha acuñado la expresión "vivir en pecado" para estas uniones, y en muchos casos se les niega la entrada en la casa paterna-materna.
   -El rechazo es todavía grande cuando la pareja de convivencia la forman dos personas del mismo sexo; la iglesia se niega a considerarlo “matrimonio", y muchos padres y madres lo viven como una tragedia, casi como la muerte del hijo o hija que ha dado ese paso; muchas personas ponen en duda su derecho y su capacidad para ser buenos padres-madres, y para querer y educar a sus hijos.
   -Hay distintas realidades familiares que no coinciden con la imagen de familia "tradicional": las parejas que optan conscientemente por no tener descendencia; las familias monoparentales (un padre solo o una madre sola que vive con su(s) hijo(s) y lo(s) quiere y educa); las parejas con hijos adoptados, a veces de distintos orígenes y razas; los "vientres de alquiler" que engendran y dan a luz hijos para otras parejas que no pueden tenerlos por sí mismas; mujeres que para ser madres han de recurrir a un banco de óvulos o de esperma… 
   Todas estas formas de ser familia, de vivir los valores del amor, el respeto, la comprensión, el enriquecimiento mutuo entre todas las personas que forman un hogar y conviven juntas, nos hacen plantearnos si como cristianos tenemos actitud de acogida o actitud de rechazo, si sentimos alegría por todas las formas distintas que hay de intentar vivir felices juntos y hacer felices a las demás personas que nos rodean

 TERCER DOMINGO. 15 de diciembre de 2013
¿Quién acoge a los desahuciados?

El Adviento es un tiempo apropiado para prepararnos para acoger, y san Juan nos dice: “Vino a los suyos y los suyos no lo recibieron”.
En Nochebuena, veremos a María y a José llegando a Belén; allí nadie los acoge, y esa noche María tiene que dar a luz en un establo. ¿Cuántas personas en nuestra sociedad se encuentran hoy en la misma situación que María y José?
La vivienda no es sólo ladrillo y cemento, es un hogar donde se ha materializado un proyecto familiar, es un espacio en el que todo adquiere un significado afectivo y existencial: el amor de la pareja, los momentos felices y duros, el nacimiento de un hijo... Es el lugar vital donde la familia encuentra el cariño, el descanso y la tranquilidad.
¿Cuántas familias han sido desahuciadas en Gasteiz? ¿Cuántas en La Llanada?. Son familias con niños, con ancianos, con discapacitados. Y todos a la calle.
La plataforma Stop-Desahucios nos indica que muchas familias están en situación de ser desahuciadas aquí en La Llanada, van a ser embargadas y echadas de sus viviendas.
En el estado español hay tres millones de viviendas vacías y sin embargo más de medio millón de familias han sido echadas a la fuerza de sus hogares; la mayoría además con el agravante de tener que seguir pagando la vivienda que ya ni es suya ni pueden usar.
Las familias han pagado sus hipotecas mientras alguno de sus miembros ha tenido un trabajo. Al perderlo, no han podido cumplir con la cantidad mensual establecida. Los bancos y cajas de ahorros, a través de demandas judiciales para desahuciar, están provocando un sufrimiento a la sociedad en aras de sus beneficios. Estas actuaciones muestran que el sistema financiero no tiene corazón.
Los bancos y las cajas han recibido mucho dinero público para tapar sus agujeros, que ellos mismos han provocado buscando el máximo y rápido beneficio. La Ley Hipotecaria del Estado no defiende ni ampara a la persona ni a la familia.
Jesús nos enseña que la persona es lo primero.
El papa Francisco nos advierte que este sistema capitalista en el que vivimos es malo porque se basa en la codicia y margina a la mayoría de las personas, sobre todo a las que no tienen trabajo, dinero ni bienes.
El ser humano no es mercancía, sino que "es el centro y fin de toda la vida económica y social" (Caritas in Veritate, 25).

Preguntas para que reflexionemos:
-¿Cómo nos estamos preparando para acoger a los que no tienen techo?
-¿Podemos participar en la plataforma Stop-Desahucios? ¿Qué otras iniciativas tenemos?


 CUARTO DOMINGO. 22 de diciembre de 2013
El mendigo a la puerta del banco

   Fue en Vitoria, en una concurrida calle del centro. En el lateral de una conocida Caja de Ahorros, vi una figura arrodillada sobre las baldosas y arrebujada en un chubasquero y una manta que le cubría parcialmente la cabeza; ésta, pegada al pecho; la mano, extendida con la palma formando un hueco. Delante había colocados una gorra y un letrero. En la gorra, unas pocas monedas. Las letras decían:
  “Ayudeme, por favor, soi pobre. Tengo muger y dos hijos.
   Qiero darles de comer. Dios se lo page”.
   Parado ante él, me fijé en sus facciones: la cara llena de arrugas y de un color oscuro, por su raza o por no haberse lavado en mucho tiempo. Lo primero que pensé “otro extranjero, posiblemente de alguna mafia que los distribuye por toda la ciudad”. Luego, tuve mala conciencia y recordé que faltaban pocos días para la Navidad y que debía tener mejor corazón y hacer más caridad. De lo que tenía en el monedero, dejé en la gorra dos monedas de euro y otras de diverso valor en céntimos. Y seguí mi camino todo satisfecho y con la conciencia de haber hecho una buena obra.
   Hice algunos recados y, al salir del Corte Inglés con los regalos para mi familia y conocidos, atravesando la Plaza Santa Bárbara lo reconocí sentado en un banco con otros dos, bebiendo de un cartón de vino barato, tan campante. Mi reacción fue inmediata: me enfurecí, olvidé mis buenos sentimientos, me sentí engañado, estafado, con ganas de reclamarle y gritarle que era un ladrón, un mentiroso y un borracho. Pero…
   Algo me hizo pensar. Si este mendigo me había estafado la enorme cantidad de unos cuatro euros, ¿cuánto han estafado algunas entidades financieras... y no digo nada? Si para sentirme generoso me he desprendido de la enorme cantidad de cuatro euros, las bolsas de las compras que había hecho, pagadas con tarjeta de crédito, me recordaban ese viejo dicho: “La caridad bien entendida empieza (y la mayoría de las veces acaba) por uno mismo”. Ahora sí, me sentí enfurecido, pero no con aquel mendigo, sino conmigo mismo y con un sistema que me ha hecho más egoísta de lo que quiero reconocer.

-¿Cómo demostrar la actitud de acogida con las personas y familias que lo están pasando verdaderamente mal en esta crisis económica?
-¿Sería capaz de ser acogedor (mirar a la car, escuchar con atención, dar la mano o un abrazo, actuar de forma humana), con un desconocido, con un mendigo, con un transeúnte?
-¿Al hacer “caridad” con esas personas, respetamos su dignidad?

**********************************

FELIZ NAVIDAD PARA TODA LA HUMANIDAD.

sábado, 7 de diciembre de 2013

Colecta en favor de FILIPINAS

Informamos del resultado de la Colecta Especial que realizamos en nuestra Zona Pastoral de Alegría, en favor de los damnificados por el tifón "Yolanda" que asoló Filipinas el pasado mes de noviembre.


Incluimos el recibo emitido por Caritas Diocesana de Vitoria, al entregar el dinero.
Agradecemos a todas las personas que, siendo sensibles al sufrimiento de herman@s nuestr@s de un país tan lejano, han colaborado en la medida de sus posibilidades.