miércoles, 16 de febrero de 2011

DESPEDIDA A TXIMBERAS



DESPEDIDA A “TXIMBERAS”

Hemos vivido en nuestra Zona Pastoral la celebración de un Homenaje a José María Martínez de Mandojana. A muchas personas ese nombre no les dice nada, pues la persona a la que se le rendía homenaje era conocida por todos como “Tximberas”, o también como simplemente “Jose Mari”.
Fue párroco de Alegría y los pueblos de esta comarca durante muchos años, a partir de 1986, junto con otros compañeros sacerdotes.
Ahora vivía y trabajaba como cura en Bernedo y pueblos de alrededor.
Falleció el lunes 24 de enero en el hospital Txagorritxu y al día siguiente, en su pueblo, Zurbano, se celebró un funeral multitudinario, al que acudieron muchísimas personas del mismo pueblo natal y de los lugares por donde había pasado, dejando amigos: Legutiano, Dulantzi, Bernedo…
En Alegría queríamos hacerle nuestro particular homenaje, aunque él nos habría dicho una de sus típicas frases: “En vida, hermano, en vida”. Pero también es cierto que él no era muy partidario de que se le hicieran homenajes y había que insistirle para que aceptara las muestras de cariño y reconocimiento, como el verano pasado en la celebración del día de la cofradía en la ermita de Ntra. Sra. de Gipuzuri…
Por eso, de acuerdo con la familia de Jose Mari, decidimos hacerle ese homenaje el día 13 de febrero, en la misa de 1 del mediodía.
Se pusieron carteles invitando a participar en ese homenaje a todos los colectivos, grupos, asociaciones que lo desearan.
El día 13 nos congregamos mucha gente, la iglesia de Alegría estaba llena. Acudieron de muchos pueblos de la comarca, también la familia de Tximberas, y algunos de Zurbano.
Durante la misa, nos acompañó el coro “Aiala Abesbatza” de Dulantzi, animando la celebración.
Participaron en lecturas y peticiones personas que se consideraban amigos de Tximberas.
La Cofradía de San Vitor y San Isidro de Gauna ofreció a la familia un DVD y un pin de la cofradía, en reconocimiento a la labor que Jose Mari hizo en la restauración, conservación, mantenimiento de la ermita, una de sus cualidades.
También la Cofradía de Ntra. Sra. de Ayala les hizo entrega de una pañoleta bordada, en el mismo sentido de todo lo que Tximberas hizo por la ermita de Ayala y como muestra de que el próximo junio se le quería invitar al día de la Cofradía y entregársela a él personalmente, pero no ha habido oportunidad.
El grupo de gente que colaboró con él en “Tiempo Libre” durante algunos años, como monitores de salidas, campamentos, etc… presentó una foto de aquellos buenos viejos tiempos y un testimonio de su relación con él, en el que se adivinaban los buenos e intensos momentos vividos.
El grupo de catequistas hizo la oración final, de agradecimiento y despedida, en la que se le decía “hasta luego”.
Y después de la bendición final, el coro “Aiala Abesbatza” nos ofreció como regalo un pequeño recital de cuatro canciones que habían cantado en la parroquia de Bernedo, en presencia de Jose Mari, el verano anterior.
Fueron muy aplaudidas esas canciones populares vascas, muchos de esos aplausos eran para premiar el carácter, la personalidad, la forma de ser, la amistad y la relación que Tximberas tuvo con muchos de nosotros.
Fue una bonita celebración y un bonito homenaje.

Beste bat arte, Tximberas.