Según el parecer de los que fueron, todo estuvo muy bien. Lo primero, que el día acompañó con un sol precioso. La visita al monasterio de Yuso, muy interesante, aprendiendo muchas cosas y asombrándonos con algunas curiosidades como ver el mapa de los lugares donde se tiene devoción o llevan el nombre de san Millán (y claro, allí estaba el ayuntamiento alavés de ese nombre). Algunos visitaron también el monasterio de arriba, el de Suso, más pequeño, más coqueto y también muy interesante (unos subieron en el autobús y otros dando un paseo y disfrutando de la naturaleza y el paisaje). La comida, sabrosa, en su punto y bien servida a su tiempo, sin hacerse esperar.
De regreso, paramos en Santo Domingo de la Calzada. Hubo el tiempo muy justo para que algunos visitaran la catedral y otros tan sólo tomaran algún refresco en las cercanías del autobús, porque para esas horas de la tarde calentaba de lo lindo.
Lo peor del viaje fue el regreso desde Santo Domingo, pues el autobús era un horno al que no le funcionaba el aire acondicionado y aquello parecía una sauna (y muchas no tenían ni un triste abanico que agitar en la mano). Con todo, se hizo en el autobús la habitual rifa de regalos con tres cestas (donadas como siempre por la empresa IKASLE-ARALE) y varios lotes de regalos menores.
Al final, llegamos a Alegría no excesivamente cocinados y contentos de la excursión.
¡¡ Hasta la próxima !!
