jueves, 15 de julio de 2021

Pablo Urcelay, miembro del equipo pastoral

El mes de julio, estamos de celebraciones especiales en Alegría-Dulantzi.

El domingo 11 de julio, en una ceremonia muy cuidada, las comunidades de la zona pastoral de Alegría fueron testigos del nombramiento de Pablo Urcelay como agente de pastoral de la diócesis de Vitoria, con encargo pastoral para la zona de Alegría-Dulantzi y para el arciprestazgo de la Llanada.


Con su esposa Yolanda y con su familia en primera fila, y acompañado por sacerdotes del arciprestazgo y bastantes servidores de la comunidad de las zonas pastorales de la Llanada (Araia, Agurain, Dulantzi), un emocionado Pablo fue presentado al señor Obispo, Don Juan Carlos Elizalde Espinal, como candidato, manifestó su determinación y compromiso, y recibió, junto con el nombramiento oficial, algunos símbolos que expresan las actitudes que han de estar presentes en su actuar.

Así se decía en el momento de entregárselos:

- Evangelio y Agenda Pastoral

Se le hace entrega del Nuevo Testamento y la Agenda Pastoral para que la Palabra de Dios le ilumine en su día a día y en las actividades programadas en el equipo pastoral. 

- Cayado - bastón.

Se le hace entrega de un cayado de pastor que le recuerde que siempre puede apoyarse en el equipo y que otras personas pueden buscar apoyarse en él. 

- Sal - especias.

Se le hace entrega de un poco de sal y otras especias como símbolo de que ha de dar a sus acciones el sabor distintivo del seguimiento de Cristo en fidelidad. 

- Lámpara - Luz.

Se le hace entrega de una lámpara para que lleve a otros la luz de la fe y de la esperanza en un mundo que se acerque cada vez más al proyecto del reino de Dios, querido por Jesús. 

- Levadura.

Se le hace entrega de un poco de levadura porque así lo dijo Jesús, el profeta de Nazaret: que quien sirve ha de vivir en medio de sus semejantes, sin separarse de ellos y procurando ser fermento de toda buena acción.

Al final de la ceremonia, Pablo quiso agradecer a todas las personas, comenzando por su esposa, que le han ayudado en su proceso de crecimiento humano y creyente. Manifestó que quiere seguir sirviendo con generosidad a las comunidades y a las personas de la zona pastoral y de toda la Llanada alavesa.

¡FELICIDADES, PABLO! ¡EL SEÑOR TE BENDIGA Y TE ACOMPAÑE!