sábado, 8 de marzo de 2014

Vicente Robles, "Voz del Sur"

Escuchamos una de las “Voces del Sur”

El viernes, 28 de febrero, tuvimos la suerte de contar en nuestra zona pastoral con la presencia de VICENTE ROBLES, uno de los dos miembros de las Comunidades Eclesiales de Base de Huaquillas, de la provincia de El Oro, en Ecuador.
Dentro del programa “Voces del Sur” que ya se lleva realizando durante casi 20 años, en esta ocasión han viajado Julio Campoverde, coordinador de la Comisión de Derechos Humanos, y el ya citado Vicente Robles.


Durante toda la semana había recorrido distintos lugares de la Llanada alavesa: Araia, Agurain y pueblos de la comarca…
El clima no acompañó porque amaneció frío y lloviendo, a lo cual no están muy acostumbrados quienes vienen de aquellas latitudes tropicales.
Los curas y Pablo Urcelay tuvimos un rato de oración y diálogo con él para que nos hablase con calma de su experiencia y para explicarle el programa del día.
Luego, a las 12’30 nos fuimos a visitar a los ancianos del Centro de Día de Alegría, donde pasamos un rato muy agradable, compartiendo vivencias, opiniones, preguntas, inquietudes y hasta alguna broma. Tanto Vicente como los ancianos estuvieron tan a gusto que hubo que recordarles que se acercaba la hora de la comida.


Le invitamos a comer una paella (en Ecuador se come mucho arroz, pero casi siempre blanco, simplemente cocido) en la casa rural de Adana. Le gustó y disfrutó de nuestra costumbre de sobremesa con un café.
Luego, Carlos Ajuria, nos hizo un recorrido turístico por Adana para que Vicente se hiciera una idea de la vida rural, antes y ahora: vimos una casa de campo, con sus cuadras y cortines, con su leñera, con su fresquera, con sus herramientas… Vicente alucinaba con algunas cosas. Visitamos también el molino restaurado, explicándole el funcionamiento, y él venga sacar fotos. Ya estaba nevando (cosa que Vicente nunca había experimentado) y nos fuimos a ver el juego de bolos (por cierto, él fue uno de los que logró tirar el “cantón”), el también restaurado lavadero como uno de los antiguos lugares de socialización, el bebedero de los animales, y por fin la iglesia parroquial de san Bartolomé.
Con lo poco que quedaba de la tarde visitamos el santuario de Estibaliz, como lugar de referencia para toda la Llanada y toda la provincia de Álava.
A las 6’45 tuvimos el encuentro de las pequeñas comunidades cristianas de nuestra zona pastoral con Vicente. Allí, con calma se fue compartiendo el caminar y el momento de las Comunidades Cristianas aquí, y en Huaquillas, se habló de Hermanamiento, se habló de la fe que se transmite en la familia, se habló de compromiso y misión.


Y terminamos con una merienda en la que tuvieron mucho éxito algunas cosas como la “chicha morada” que nos preparó Miriam, una peruana de la comunidad de Alegría. En buen ambiente nos despedimos hasta otra ocasión.
¡Gracias, Vicente, por tu testimonio y por tus palabras de ánimo!