Escuchamos una de las
“Voces del Sur”
El viernes, 28 de febrero, tuvimos la suerte de contar en
nuestra zona pastoral con la presencia de VICENTE ROBLES, uno de los dos
miembros de las Comunidades Eclesiales de Base de Huaquillas, de la provincia
de El Oro, en Ecuador.
Dentro del programa “Voces del Sur” que ya se lleva
realizando durante casi 20 años, en esta ocasión han viajado Julio Campoverde,
coordinador de la Comisión de Derechos Humanos, y el ya citado Vicente Robles.
Durante toda la semana había recorrido distintos lugares de la
Llanada alavesa: Araia, Agurain y pueblos de la comarca…
El clima no acompañó porque amaneció frío y lloviendo, a lo
cual no están muy acostumbrados quienes vienen de aquellas latitudes
tropicales.
Los curas y Pablo Urcelay tuvimos un rato de oración y
diálogo con él para que nos hablase con calma de su experiencia y para
explicarle el programa del día.
Luego, a las 12’30 nos fuimos a visitar a los ancianos del
Centro de Día de Alegría, donde pasamos un rato muy agradable, compartiendo
vivencias, opiniones, preguntas, inquietudes y hasta alguna broma. Tanto Vicente
como los ancianos estuvieron tan a gusto que hubo que recordarles que se
acercaba la hora de la comida.
Le invitamos a comer una paella (en Ecuador se come mucho
arroz, pero casi siempre blanco, simplemente cocido) en la casa rural de Adana.
Le gustó y disfrutó de nuestra costumbre de sobremesa con un café.
Luego, Carlos Ajuria, nos hizo un recorrido turístico por Adana
para que Vicente se hiciera una idea de la vida rural, antes y ahora: vimos una
casa de campo, con sus cuadras y cortines, con su leñera, con su fresquera, con
sus herramientas… Vicente alucinaba con algunas cosas. Visitamos también el
molino restaurado, explicándole el funcionamiento, y él venga sacar fotos. Ya estaba
nevando (cosa que Vicente nunca había experimentado) y nos fuimos a ver el
juego de bolos (por cierto, él fue uno de los que logró tirar el “cantón”), el
también restaurado lavadero como uno de los antiguos lugares de socialización,
el bebedero de los animales, y por fin la iglesia parroquial de san Bartolomé.
Con lo poco que quedaba de la tarde visitamos el santuario
de Estibaliz, como lugar de referencia para toda la Llanada y toda la provincia
de Álava.
A las 6’45 tuvimos el encuentro de las pequeñas comunidades cristianas
de nuestra zona pastoral con Vicente. Allí, con calma se fue compartiendo el
caminar y el momento de las Comunidades Cristianas aquí, y en Huaquillas, se
habló de Hermanamiento, se habló de la fe que se transmite en la familia, se
habló de compromiso y misión.
Y terminamos con una merienda en la que tuvieron mucho éxito
algunas cosas como la “chicha morada” que nos preparó Miriam, una peruana de la
comunidad de Alegría. En buen ambiente nos despedimos hasta otra ocasión.
¡Gracias, Vicente, por tu testimonio y por tus palabras de
ánimo!